La tierra del Cacique Jamundí vivió tres días de fiesta deportiva y cultural a cargo de los Juegos Departamentales de los Pueblos Indígenas del Valle del Cauca.
Estos pueblos se encargaron de engalanar el Estadio Cacique de Jamundí con sus hábitos, costumbres y tradiciones ancestrales, donde entremezclaron los juegos tradicionales con los convencionales como el fútbol, atletismo, microfútbol, entre otras disciplinas deportivas.
En esta práctica cultural, los Juegos de los Pueblos Indígenas del Valle del Cauca se convirtieron en el mecanismo para rescatar y preservar la identidad e historia ancestral de estas comunidades. Estos juegos permitieron trasegar en el tiempo, desde el respeto a los mayores del pueblo Nasa, Embera, Los Pastos y Wounaan, hasta la modernidad que les permitió registrar el alma de las primeras justas a través de los teléfonos inteligentes, y ratificar la cosmovisión indígena, del pueblo campesino, de la tierra, los dioses y el amor que le profesan a la riqueza cultural.
La guardia indígena es un colectivo integrado por niños, mujeres y hombres, quienes con sus bastones coloridos fueron los encargados de velar por el desarrollo de la competencia, el buen comportamiento de los asistentes, todo bajo las normas de su cultura y normas. Vanessa Valencia Ordoñez, de solo 14 años, hace parte de la guardia Indígena y fue la encargada de organizar la entrada al coliseo, para ella fue un honor hacer parte de las primeras justas de los Pueblos Indígenas y este espacio le brindó la oportunidad de seguir luchando para preservar su cultura, e intercambiar conocimientos con otras comunidades a través del deporte.
En las justas participaron 492 deportistas de la zona sur y norte del departamento, como Alto Naya, Pradera, Dagua, Florida, Restrepo, Calima El Darién, entre otros municipios.
Las mujeres de la zona sur, tuvieron una destacada presentación llevándose el título en fútbol, ciclismo, microfútbol y atletismo. En los juegos tradicionales: en rajada de leña, tejido y tiro al arco y la lucha. Ellas propenden por la cultura, el equilibrio y la armonía de un ambiente sano de sus comunidades.
“Este encuentro nos ayudó a volver a recuperar lo propio y afianzar nuestras creencias y entrelazarla con el mundo de occidente, con el fin de enseñarle a nuestros jóvenes que si podemos destacar en el deporte tradicional y convencional respetando y valorando las tradiciones que nos enseñaron nuestros mayores,” enfatizó Arleys Cortés, consejera de mujeres, familia y adulto mayor de la organización regional indígena del Valle del Cauca.
Alerys le envió un mensaje de hermandad y unidad a la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, porque hizo posible la realización de los primeros Juegos de los Pueblos Indígenas del Valle del Cauca y es un evento que va a quedar en la historia, porque a través del deporte, la cultura y la diversión han podido unir a los pueblos Indígenas del departamento.