Así se ha transformado William Betancur en ‘Leidy Vanessa, la princesa’
septiembre 27, 2019Por Marco Antonio Garcés- Editor general
Lo conocimos como William Betancur, cuando él era operario de audio en Colmundo en 1993, luego en Todelar y hasta su retiro en Antena 2 en 2001. Incluso, antes de despedirse tuvo que narrar un partido de la Copa América de ese año entre Colombia y Paraguay para Radio Programas del Perú, porque el narrador no llegó, por lo que Jairo Aristizábal Ossa y ‘Pacho’ Vélez le pidieron que les colaborara a los colegas de Lima.
También alcanzó a leer comerciales para emisoras de Ecuador en la desaparecida Copa Merconorte, cuando esos equipos jugaban en el Pascual Guerrero frente al América y al Deportivo Cali.
Otra anécdota es que se disfrazó de payaso cuando su hijo cumplió 1 año de edad, y a partir de allí lo siguieron contratando, convirtiéndose en todo un profesional de la diversión.
Hoy, 15 años después y vestido de tricolor en un rol completamente diferente, se ha paseado por grandes escenarios de Campeonatos Mundiales de Fútbol, Copas América y Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Así se ha hecho famoso, o mejor, famosa, con el remoquete de ‘Leidy Vanessa, la princesa’, una humilde muchacha ataviada de amarillo, azul y rojo que acompaña a la Selección Colombia y despierta los mejores comentarios en cualquier rincón del mundo.
El nacimiento de Leidy Vanessa se dio en una fiesta en Cali en 1999, a la que lo invitaron a hacer una obra de teatro, en la que se necesitaba un hombre enfundado en ropa de mujer. “De los cinco que se encontraban, cuatro dijeron que no, tal vez porque los trataban de homosexual, pero yo me decidí, no tenía ni idea de cómo se vestía una dama, las muchachas que estaban allí me ayudaron a hacerlo, a maquillarme, me dejaron bien bonita (risas), a que hablara como ellas, empecé a hacerlo bien, aunque nunca me había puesto unos tacones”.
William, o ‘Leidy Vannesa’, agrega que las señoras quedaron sorprendidas porque manejaba los tacones mejor que ellas, sumándole su chispa de humor con chistes, talento que no había descubierto antes”. Debutó cantando temas de Juan Gabriel, concretamente ‘Hasta que te conocí’, de Miryam Hernández y Pimpinela.
Luego llegaron los parodias, unas de Helenita Vargas que están en youtube, lo mismo que sus propios temas parranderos de fin de año, que aprendió desde Romance Merenguero, con los hermanos Darío y Mauricio Belmonte, en la Red Sonora en 2004. En ese entonces le daba pena que los compañeros que tuvo en radio se dieran cuenta que él interpretaba ese personaje. Luego pasó en los Melomerengues con el popular Darío Agudelo y allí sí todos se enteraron que era él.
El apelativo nació por la rima entre los dos nombres y por recomendación de Darío Belmonte y Octavio Perlaza.
Su presencia no pasa inadvertida, difícil, porque sus medias veladas roja y una peluca azul celeste ya son emblemas de este dulce personaje que vibra con los deportistas colombianos en todas partes.
Quienes piensan que es gay, están muy equivocados. La duda empezó a generarse desde el momento en que tomó esta dura decisión, en su hijo mayor, William Felipe, de 27 años, quien lo llamó a cuentas, ante las burlas de sus amigos. Pero todo quedó claro cuando él le indicó que era cuestión de aprovechar los dotes que Dios le dio, por lo que se había convertido en su trabajo. Y desde allí fue la primera persona que le brindó su apoyo incondicional, acompañándolo a los eventos, incluso como ‘disjockey’ y poniéndole las pistas.
“Me motivó muchísimo cambiar los colores de mi vestido por el tricolor, porque siempre veía por televisión al ‘Cole’, entonces quise hacer lo mismo y viajar por el mundo, él me motivó muchísimo empecé a ir a las Eliminatorias para el Mundial de Brasil 2014 en Barranquilla, me contacté con él, nos hicimos amigos, me prometió que me iba a ayudar”.
Su recorrido inició en la Copa América de Chile 2015, los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016, el Mundial de Brasil 2014 y el Mundial de Rusia 2018. Para subsidiar esos viajes ha hecho rifas, vendiendo pulseras tricolores y la gente le paga las fotografías que se toma con él.
Hincha confeso del Deportivo Cali, no se pierde ningún partido del equipo verdiblanco en el estadio de Palmaseca, enfundado en su particular vestido.
Luego encontró un apoyo económico de parte de la empresa Calzado Rómulo, Rutas de América y Líneas de los Andes, que viaja a toda Suramérica. La empresa Industrias Soltec (soldadura para PVC) lo viene patrocinando desde los Olímpicos y Copa América de Brasil, al igual que para el Mundial de Rusia 2018, en el que también contó con el apoyo de Coca Cola.
En estos días su voz gruesa entonando frases picaronas se escucha con frecuencia en los Maxipicantes, un tradicional programa humorístico de fin de año que se emite en el Valle del Cauca en la emisora La Máxima (89.1 FM).
Desde allí nos contó que no todo ha sido color de rosa, al haber cumplido sus 52 años el pasado 6 de abril. En la primera semana de diciembre de 2018 le diagnosticaron cáncer por un tumor en el intestino con metástasis quística al hígado. “Estoy en un tratamiento cada mes de monoquimioterapia, me aplican una inyección de acetato de octreotide, con medición frecuente del tratamiento”.
Pero mejor aún es la enorme fe que lo mantiene firme en que saldrá victorioso: “Estoy pegado de nuestro Señor Jesucristo de que Él va a pasar por mí su mano sanadora, estoy recuperado y sano en el nombre de Jesús. Tengo muchas metas y sueños, ir a las Eliminatorias y luego al Mundial de Qatar 2022. De vez en cuando me dan cólicos, pero yo me río, porque la risa calma el dolor, y pienso en mis metas, estar con los muchachos de la Selección, que ellos me vean”.
Cada diciembre convoca a los comerciantes amigos, recoge regalos y les hace una fiesta a los niños de escasos recuerdos del barrio El Vergel. Este año, con la ayuda de Dios, lo hará con los niños enfermos de cáncer recluidos en el Hospital Universitario del Valle, acompañado de un jugador del Cali y otro del América. William Betancur Lozano, como lo bautizaron sus padres (Luis Alfonso y Doris) o ‘Leidy Vanessa, la princesa’, el nombre que lo catapultó a la fama, sueña con seguir haciendo reír a mucha gente